Tu llave no entra en la cerradura del portal
y a veces me pregunto
cuándo se estropeará definitivamente
y si estaremos juntos en ese momento
si nos quedaremos a esperar el amanecer
(o el mediodía)
si nos sentaremos y
muertos de risa
hablaremos de marcharnos a la playa
y bañarnos desnudos
desafiando a todas las mareas.
Tu llave no entra en la cerradura del portal
y a veces me pregunto
por qué soy tan estúpida
y por qué nunca entrará en mi cabeza
que eres imposible
y demasiado bueno para ser real.
martes, febrero 15, 2005
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