No puedo dejar de pensar
que la vida
nace de la debilidad de algo tan insignificante
como dos partículas mínimas
en dos cuerpos distintos e iguales.
Y sin embargo, dicen que es imposible
que de mi debilidad y la tuya
surja algo bueno.
Siempre me sentí hija
de las leyes de la Naturaleza.
martes, febrero 08, 2005
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